lunes, 28 de febrero de 2011

MIRADAS






Sobre los nidos altos fijo mi vista,
esa amalgama inerte de ramas secas
en el quehacer mundano de cada entrega
predicen que ha llegado la primavera
con aliento templado de voz de cobre.



A cada paso observas miradas ausentes,
esas que nunca indican su desvarío
y que persiguen a las lineas del vacío,
sin mostrar lo que encierran ni lo que sienten.



Centro mi vista a cada rayo de sol,
intentando captar todo ese instante
la luz riega de vida cada espacio
imposibles resquicios serpenteantes.



Despido a la lluvia, cuando hace charcos,
agradezco que alargue su presencia,
que lave la pena que dejo la nube
y que llene de vida por donde pasa.



Miro al sonido que todo lo envuelve
que rasga el silencio desde el lejano.
Te abrazo con la mirada en la distancia
y siento que me aprietas desde dentro,
para que no me escape y así poder descargar
todo el peso a tu ser prendido.



Miro lo alto y te miro dentro
tras un rastro de cristales marchitos,
en ese suburbio oscuro de tu alma en pena.
Perdida la partida...perdido todo.



Esperando que devuelvas lo robado al viento
saco mis sabanas al sol
al capricho seco de cada soplo de aire.