lunes, 7 de septiembre de 2009

ALMAS



Si tu corazón late tranquilo,
si el ritmo de tu pecho es pausado,
subiendo y bajando...
como las olas de un mar en calma.


Notaré que los vientos de tormenta
soplan más allá del horizonte de tu mirada.


Veré que la paz se refleja en tu interior,
en el anhelo de ese reencuentro...
después de un largo tiempo.

Sentiré que mi alma,
sólo en el sosiego de ese respirar,
se abrazará a la tuya para así
deambular juntas por el infinito...